Foto | Bernardo Pérez
Fuente | El País
"Los directores de El País, Le Monde, The New York Times, Der Spiegel y The Guardian han protagonizado un debate sobre el futuro del periodismo en la era de Wikileaks en el museo Reina Sofía, de Madrid. A continuación os ofrecemos un resumen de lo que han dicho en este encuentro Javier Moreno, Silvye Kauffman, Bill Keller, Georg Mascolo y Alan Rusbridger. En la sala también estuvo presente Nick Davies, que fue de los primeros en ver que el contacto con Wikileaks podía ser fundamental.
Moreno (El País): "Las filtraciones de Wikileaks han constituido el mayor acontecimiento de los últimos años". El director del periódico español se pregunta si el periodismo va a tener que cambiar después de Wikileaks y explica que gracias a los papeles de Wikileaks se valoran más las habilidades y cualidades del periodismo. "Hemos tratado a Assange como una fuente. Como hemos tratado a tantas otras". Moreno pregunta también si Wikileaks ha puesto en evidencia que los medios no han cumplido con su función y lanza una pregunta a la mesa: ¿Creéis que Wikileaks ha cambiado o va a cambiar el periodismo?
Keller (NY Times): "Soy un poco escéptico sobre (el hecho de) que Wikileaks haya cambiado el mundo".
Kauffman (Le Monde): "Para mí Wikileaks es otro ejemplo de este vínculo entre la prensa y la democracia". Ha explicado que para los periódicos la falta de transparencia de los Gobiernos es un obstáculos y que Wikileaks ha sido un nuevo instrumento para luchar contra esto. "No creo que haya cambiado el periodismo, pero es un instrumento más para conseguir transparencia".
Rusbridger (The Guardian): "Ha sido la gente de occidente, que tiene libertad de prensa, la que ha pensado que Wikileaks no es para tanto, pero en los países sin libertad de prensa estaban deseando que llegara más". Resalta que internet permite cruzar fronteras y que las informaciones que The Guardian publica sobre otros países con menor libertad de prensa traspasa los controles.
Mascolo (Der Spiegel): "Todos estos documentos no van a desaparecer. Forman parte del historial público". "Como periodistas solemos ser muy competitivos, no se nos da bien compartir noticias. Cuando todo esto empezó pensamos que iba a ser un dolor de cabeza, pero ha terminado siendo un gran trabajo de periodismo".
Moreno plantea otro interrogante: ¿Era lo correcto publicar todo el material en bruto?
Mascolo (Der Spiegel): "Nunca nos planteamos la posibilidad de publicar todos los documentos tal y como nos llegaron". Cuenta que la información necesitaba explicación y contexto. Además consideraron que había información que debía mantenerse en secreto, como nombres de gente que había colaborado con el ejército en Afganistán.
Rusbridger (The Guardian): "Nos dimos cuenta de que publicarlo tal cual nos llegaba habría supuesto un riesgo para algunas personas". Añade que "la presencia de nuestros periódicos le dio a la historia una claridad y una objetividad que de otro modo nunca habría tenido".
Kauffman (Le Monde): "Añadir nuestra experiencia es lo que les dio credibilidad a los cables".
Keller (NY Times) expone que en Estados Unidos el caso es el contrario. Allí recibían más quejas por publicar algunos de los cables al completo que por no publicar todo el material.
Kauffman (Le Monde) dice que en Francia sucedió algo parecido a lo que comentaba el director del New York Times: "Muchos lectores del periódico no podían entender que pusiéramos en público tantos secretos de Estado".
Rusbridger (The Guardian): "Una de las decisiones más difíciles que tuvimos que tomar fue la de publicar los cables sobre Yemen o no. El Gobierno americano temía los efectos políticos y argumentaba que Yemen estaba en la primera línea de la lucha contra el periodismo. Decidimos publicarlo y estoy seguro de que la decisión fue la correcta. Son decisiones que tenemos que tomar como periodistas". Y añade, sobre Julian Assange: "Si no piensas que es el mesías o que es el demonio, estás en medio y te critican por ambos lados".
Keller (NY Times): "En Estados Unidos varios senadores reaccionaron de forma exagerada pidiendo que se enmendara la ley de espionaje para criminalizar estas informaciones".
Moreno (El País): "La reacción del Gobierno español fue una reacción muy profesional, muy contenida".
Rusbridger (The Guardian): "No tengo quejas sobre el Gobierno de Cameron, con la reserva de que hay un juicio contra la persona acusada de ser la fuente de todo esto".
Moreno pide a los ponentes que compartan sus experiencias en el trato con Assange y pregunta si le consideran un periodista.
Rusbridger (The Guardian): "Es muchas cosas y creo que explota este estatus. No es una fuente, es más bien un intermediario. No es la fuente original, es intermediario, editor y empresario".
Mascolo (Der Spiegel): "Creo que Julian Assange debería estar protegido por la primera enmienda, pero para la revista Der Spiegel es una fuente".
Kauffman (Le Monde): "Él no hace lo mismo que nosotros, pero creo que hay que darle crédito".
Keller (NY Times): "Además de ser fuente terminó por convertirse en noticia, pero nosotros cuando hemos tratado con él por Wikileaks le hemos tratado como una fuente".
Nueva pregunta para la mesa: ¿Se plantean los directores de estos periódicos crear una plataforma similar a Wikileaks para su medio?
Keller (NY Times): “Nosotros hemos pensado la posibilidad de crear un buzón para que la gente suelte secretos. Todos tenemos fuentes que nos traen secretos”. “Hay una serie de cuestiones legales y periodísticas, pero la principal es preguntarnos que si algo es realmente anónimo ¿cómo se puede verificar?”.
Mascolo (Der Spiegel):“Somos un buzón desde hace mucho años. Si hay otra manera en que la gente quiere enviarnos información ¿por qué no?”.
Rusbridger (The Guardian): "Los periodistas tienen que prestar más atención para hacer que las filtraciones sean más seguras para la fuente". Explica que hay que alcanzar esto desarrollando tecnología propia o usando la de Wikileaks u Openleaks.
Moreno pregunta a la mesa por el futuro del periodismo y del negocio.
Keller (NY Times): "Sí hay un futuro para el periodismo. El futuro del periodismo está online y el modelo de negocio está por determinar. El periodismo online ha triunfado antes que el negocio". Además Keller ha dicho que pretenden empezar a cobrar "a finales de este año" y confiesa que todavía no saben si ese modelo va a tener éxito.
Kauffman (Le Monde): "Los lectores tienen que entender que lo que nosotros producimos cuesta mucho dinero".
Mascolo (Der Spiegel): "Nuestra revista cuesta 4 euros y probablemente subamos el precio ¿Por qué va a costar menos nuestra revista que un café de Starbucks?".
El debate fue transmitido en directo por streaming y seguido por los usuarios de Twitter bajo la etiqueta #pconfuturo" (233grados.com).
No hay comentarios:
Publicar un comentario