Fotomontaje de Federico Jiménez Losantos por Tomás Ondarra
Fuente | La hoja del monte
José María Izquierdo (Madrid, 1946) fue redactor jefe de Diario 16, subdirector de Informaciones y corresponsal de EFE en La Habana. En 1983 se incorporó a El País como jefe de Edición, donde fue redactor jefe y subdirector. En 1989 emigró como director a los Servicios Informativos de Canal+. En 1995 volvió a El País como director adjunto. Desde septiembre de 2005 hasta noviembre de 2009 fue director de los Informativos de Cuatro y de CNN+, a los que se llevó de la mano a Iñaki Gabilondo. Desde hace casi un año, mantiene un blog diario -'El ojo izquierdo'- en el que, cual catavenenos, analiza la prensa del día antes de servirla a los señores lectores.
Como derivación de esa tarea rutinaria nació una serie de artículos veraniegos, agrupada bajo el título general de 'Los jinetes del Apocalipsis', en la que sacaba los colores a cinco de los adalides del 'nuevo periodismo español'. Ahora acaba de publicar un libro, Los cornetas del Apocalipsis, en el que amplía la nómina de los ínclitos plumillas hasta diez. Así lo explica el propio autor: "Nacen estos cornetas del Apocalipsis como una ampliación de aquellos jinetes que publicó El País en los cinco domingos de agosto de 2010. Entonces fueron Alfonso Ussía, César Vidal, Carlos Dávila y Pío Moa. A estos cuatro jinetes se les sumaba Federico Jiménez Losantos, en su papel de ángel que les encauza y empuja. Ya decía entonces que no estaban todos los que eran, aunque todos los que estaban, eran. Así que decidí doblarles, y de los cinco jinetes vienen los diez cornetas. A los ya conocidos, aquí ampliados y más comentados, agregamos a Hermann Tertsch, Juan Manuel de Prada, Fernando Sánchez Dragó, Antonio Burgos e Isabel San Sebastián. Que nadie piense que ya completamos la lista: quedan decenas en la reserva, igual de fieros, igual de vociferantes.
Es sabido que las trompetas del Apocalipsis son siete, siguiendo la estructura septenaria del Libro sagrado. Pero dada la categoría de los músicos aquí recogidos, me ha parecido exagerado adjudicarles la nobleza de la trompeta, y he preferido dejarlos en modestos cornetas, instrumento de registros suficientes para la banda, con sus tambores y el mucho ruido, pero exiguos para la orquesta y la complejidad de sus armonías. Por tal motivo, he tenido que emplear un número mayor de instrumentistas para equiparar el volumen de sonido de las siete trompetas. Me he alargado pues hasta diez cornetas, número muy convencional, pero reconocible por todos como suficiente para una recopilación.
Es imposible no hablar de estos publicistas y obviar el movimiento del Tea Party norteamericano. Porque hay similitudes, claro, que algunos de ellos se trajeron las enseñanzas bien aprendidas de sus viajes a Estados Unidos. Como las hay entre la utilización que de este movimiento ultraconservador hacen los republicanos y cómo aquí, con hipócrita gesto de ofendidos, aprovecha su sustancia el Partido Popular. No me mezclo pero cómo me sirvo de su munición, parecen decir. Pero el movimiento español ha elegido la vía de la más vergonzante ramplonería a la de la sutileza. La fusión de las proclamas neoliberales con sangre de toro, los zarajos y los carajillos conforman una olla podrida de difícil digestión intelectual".
Cuando apareció su blog en febrero de 2010, los de la acera (periodística) de enfrente le desacreditaron como analista de prensa, y desde entonces no han parado de insultarle. Para notar la diferencia entre los unos y el otro basta acudir al propio blog, donde el pasado lunes se lamentaba: "Me he descubierto en una entrevista en prensa que me han hecho con motivo de la presentación del libro llamando 'animal de bellotas' a uno de los cornetas. Y no me he gustado nada. Seguro que lo dije, que a nadie quiero culpar, pero desde aquí pido toda clase de disculpas al aludido. Evito los insultos y me molesta reconocerme en ese grosero personaje. Qué le vamos a hacer. Lo lamento".
Jose María Izquierdo retratado por Uly Martín
Fuente | El País
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