3 abr 2011

Viva la Posmoderniqué?


14 mar 2011

Los sentimientos medicalizados

Fuente | La Vanguardia

Lluís Amiguet entrevista -cargado de complicidad, todo hay que decirlo- a la filósofa Eva Illouz en 'La contra' de La Vanguardia. Juntos desmontan, sin demasiado esfuerzo, el tinglado edificado por los trileros 'sentimentales' en el último medio siglo:

"-¿Y dónde está la felicidad?

-En el XIX estaba en la honradez y en la riqueza, hasta que el psicoanálisis y la psiquiatría, que hasta entonces sólo se habían preocupado de los enfermos mentales, crean una categoría genial: los neuróticos. Y en los 70 democratizan la enfermedad mental.

-Ya puedes ir al psicólogo sin estar loco.

-Neurótico es cualquiera que sufra un conflicto interno. Es una gigantesca operación de marketing sanitario: si te enamoras de una chica, pero no te conviene, tienes un conflicto y tal vez una neurosis; o si te peleas con tu padre o los vecinos o con tu perro..., tienes conflictos y eres un neurótico.

-Y tal vez necesites medicación...

-Antes que las píldoras, los psicólogos conciben otro provechoso invento: la autorrealización. Ya ni siquiera necesitas un conflicto para ir a terapia. Ahora, basta con que no te "sientas realizado" para cobrarte la visita.

-O al menos para venderte su librito.

-Cualquiera puede pagarse ese libro que le ayude a realizarse. Y entonces aparece toda una narrativa -en su mayoría, banal- para ayudarte a realizar "todo tu potencial".

-Género en auge.

-Si trabajas mucho, eres workahólico y necesitas ayuda, pero si trabajas poco y no eres ambicioso, también necesitas ayuda, porque te falta autoestima... Debes ir a terapia.

-Y se titulan por miles los psicólogos.

-Nuestra vida se ve invadida por su palabrería: si te gusta el sexo y lo practicas sin cesar, eres sexoadicta y tienes miedo al compromiso; pero si, en cambio, te enamoras perdidamente de alguien y le eres fiel, eres dependiente e insegura de ti misma.

-¡Qué estrés!

-El gran cambio respecto a san Agustín o la moral victoriana es que hoy tu objetivo es inalcanzable: está siempre en movimiento.

-Y la cartera, tras él...

-Te convencen de que debes estar toda tu vida "trabajándote" y para ello  necesitas guías, terapia, libros, consultas, pastillas...

-¿Y si vas a tu bola y punto?

-Somos humanos y requerimos de marcos de referencia e instituciones, pero,  como están en crisis, sólo nos queda la psicología para buscar algo de coherencia. Así que ellos siguen ganando. Y ahora, con pastillas: se muere un familiar, te las dan para superar el luto; te abandona la pareja, igual. Llorar, que era lo más natural del mundo, hoy es un trauma que debe tratarse a pastillazos.

-Se han medicalizado los sentimientos.

-Y las carreras. Un profesional ahora debe lograr lo imposible: ser cordial con sus compañeros, pero competitivo; buen jefe, pero también buen amigo; ser simpático, pero no demasiado, porque sería débil... Ni muy enérgico, porque sería autoritario. Por eso también necesita coaching psicológico.

-¿Y si te aceptas como desastre?

-Siempre habrá gurús dispuestos a ayudarle: esté tranquilo".

13 mar 2011

El (fatídico) periodismo predictivo

Fuente | Carlos Latuff

Impresiona la (ventajista) lectura del artículo publicado por Andrew Swift en Foreign Policy hace ahora un año, tras el terremoto de Haití, advirtiendo de los riesgos similares que corrían otras cinco zonas del planeta Tierra. Asusta leer hoy su (fatalmente) realista predicción sobre lo acontecido en Japón:

"Falla: Línea Tectónica Media, Línea Tectónica Itoigawa-Shizuoka, Línea Tectónica Tanakura

Último gran terremoto: El gran terremoto de Hanshin-Awaji, 1995

Motivos para preocuparse: Japón es un punto sísmico mejor conocido debido a sucesos catastróficos como el gran terremoto de Hanshin-Awaji de 1995, que dejó 6.400 muertos. Afortunadamente, la experiencia de este país asiático con los terremotos le ha llevado a hacer significativas inversiones en preparación e infraestructura resistente a los seísmos, pero esto no debería conducir a una falsa sensación de seguridad.

Japón continúa en situación de riesgo a causa de la extrema densidad de población de sus ciudades -los estudios muestran que si un gran seísmo golpeara directamente megaciudades como Tokio o Kyoto las víctimas podrían superar la cifra de 60.000. El gran terremoto de Kanto en 1923 mató a más de 100.000 personas. Además la actividad sísmica en las proximidades de la costa nipona deja el país vulnerable a los tsunamis. La fuerte dependencia de Japón de la energía nuclear es otro motivo de preocupación, especialmente después de que un terremoto causara en 2007 una peligrosa fuga en una planta de Kashiwazaki".

Publicado en febrero de 2010, el texto advertía igualmente a Estados Unidos, Turquía, Australia y Nepal. Si yo fuera dirigente en alguno de esos países me pondría manos a la obra.

9 mar 2011

Resaca de la mujer (trabajadora)


Por lo visto y oído -en un informativo de cuyo nombre no quiero acordarme- ayer no podía escucharse esta canción. (In)evitables consecuencias de este mundo (absurda y) políticamente correcto que hemos edificado entre todos.

8 mar 2011

Ser y parecer (en la selva de las letras)

Fuente | Planeta

En la literatura, como en la vida, se dan a cada tanto fenómenos difícilmente explicables. Verbigracia: en las últimas semanas un libro titulado What every man thinks about apart from sex -algo así como 'Lo que todo hombre piensa aparte de sexo'- se ha convertido en un acontecimiento editorial en Reino Unido. ¿Por su provocador contenido? Pues sí... y no.

Resulta que sí, que el contenido del libro de marras es provocador, pero no precisamente por lo que uno podría imaginarse. Su autor, un cachondo mental que atiende por Sheridan Simove, un joven algo menos joven que yo graduado en la Universidad de Oxford, tuvo la feliz ocurrencia de dejar en blanco las 200 páginas resultantes de "39 años de minuciosa investigación y el estudio práctico en el tema". Aquí termina la sorpresa inicial.

Lo más curioso del (aparentemente) inexplicable fenómeno de ventas es que los estudiantes británicos están utilizando el engañabobos como bloc de notas; algo que, indirectamente, está echando por tierra la 'sesuda' investigación de Simove: al cabo, parece que la realidad demuestra que, más allá del tópico chiste, el hombre piensa en algo más que sexo.

Como quiera que sea, el autor del libro superventas amenaza con continuar sus (escasamente científicas) investigaciones y publicar un estudio semejante alrededor del pensamiento femenino para dentro de una década. Si cumple su anuncio, pasará, sin pretenderlo, a formar parte -por derecho- de la ilustre nómina de escritores presentes en uno de los más sugestivos ensayos de la temporada: Saber de libros sin leer, un heterodoxo manual de literatura para 'midcults' elaborado por el crítico Henry Hitchings que proporciona todos los conocimientos necesarios para defenderse con pericia en la selva de las apariencias culturetas.

3 mar 2011

El estado de la nación (española)


El (insoportable pero indiscutible) estado de la nación (española), según José A. Pérez (Mi mesa cojea):

"Se reduce la velocidad máxima en España a 110 para, según el Gobierno, ahorrar en petróleo.

Varios partidos políticos y columnistas piden la privatización de las cadenas públicas por no ser rentables mientras el Ministerio de Cultura cofinancia producciones cinematográficas de cadenas privadas a fondo perdido.

Prisa confirma que su compra por parte de Liberty no implica nada. Luego cierra CNN+ y anuncia 2.500 despidos.

Zapatero apuesta por el carbón, la energía más contaminante que existe.

Sortu presenta los mismos estatutos que el PSOE. El ministro de Interior dice que pueden no ser democráticos y los remite a la Fiscalía.

La Ministra Garmendia dice que los científicos se van de España por motivos académicos y no económicos.

La revista Nature publica un editorial diciendo que el Gobierno de Zapatero "dirige a España a la edad de bronce".

Telefónica obtiene el mayor beneficio neto jamás logrado por una empresa española: 10.167 millones de euros.

Políticos imputados en tramas de corrupción confirman su mayoría en los sondeos.

Ángela Merkel abre las puertas alemanas a los ingenieros españoles.

Repsol anuncia que, en 2010, triplicó su beneficio.

España, por fin, consigue igualar su tasa de paro a la de Mozambique".

2 mar 2011

Red y censura

Fuente | youxiyou.net

Los gráficos de arriba -la infografía es de Evan You- retratan el estado actual de la ¿libertad? en internet a día de hoy. El 'qué', 'quién', 'cómo' y 'porqué' de la censura en la red a lo largo y ancho del planeta.

Desolador retrato: teniendo en cuenta que solo el azul claro representa la libertad total de navegación, observamos que un tercio de la población mundial malvive -informativamente hablando- gracias a una limitadísima conexión al espacio (virtual) exterior, y que más de otro tercio sufre igualmente algún tipo de censura.

Los mandamases del mundo oriental intentan esconder a golpe de apagón sus (abusivas) vergüenzas políticas, económicas, sociales, culturales... Pero no solo ellos: el (supuesto) mundo civilizado -el occidental-, también se deja meter mano -es un decir- por parte de unos dirigentes que, pese a lucir con cara lavada y recién 'peinaos', son responsables de tantos crímenes y castigos como el que más, y cuyos modos de censurar son más sutiles que los de sus homólogos del otro lado.

El consuelo para los sufridores (cada vez menos) pasivos de estos ataques a la libertad de emisión y recepción de mensajes es que, por mucho que se afanen los (cada vez menos) todopoderosos líderes políticos, la red se ha convertido en un océano ingobernable por el que piratas y armadas (in)vencibles navegan con fuerza semejante y por el que, incluso los más humildes barquitos marineros, son capaces de plantar cara al más temible acorazado. Paradojas de una democracia (cuasi) perfecta que ni los más avispados supieron barruntar.

Tener un blog estaba de moda

Fuente | Blogocosa

Hubo un tiempo en que tener un blog estaba de moda. Ya no. A día de hoy hay registrados en el mundo más de ciento cincuenta millones de blogs, y eso que hasta los más completistas dejaron de contar hace ya un par de años.

Dicen los que saben de esto que solo en China ya superan esa cifra. Puede. Y da vértigo pensar que esto que lees ahora no ocupa más que un reducido espacio en la red que une las experiencias virtuales de la (inmensa minoría de la) población mundial.

Dicen los que saben que los blogs sirven para poco más que "alimentar egos y satisfacciones personales, servir como válvula de escape o de rebosadero para sacamuelas", y que alrededor del 95% se encuentran abandonados. Puede.

También dicen que "los blogs han pasado a ser parte de los medios propios de internet y no noticia" y que "muchos usuarios que los visitan directamente o desde enlaces en redes sociales no se plantean ya si están visitando un blog o no". Y dicen que todo esto "ni importa ni falta que hace" y que "lo que cuenta es el contenido". Puede.

Dicen los que saben que "los blogs ya no son una comunidad advenediza" porque “ahora están firmemente establecidos con influencia en las narrativas cotidianas".

27 feb 2011

Lo peorcito del cine de 2010


"Los Razzies, considerados los 'anti-Oscar' de la industria, se cebaron hoy con 'The Last Airbender', [...]. Según reveló la fundación Golden Raspberry Award, que entrega los temidos Razzies, 'The Last Airbender' se hizo con las estatuillas (unas frambuesas doradas cuyo valor es inferior a cinco dólares) a la peor película, peor director, peor guión, peor actor de reparto (Jackson Rathbone, que también se lo llevó por 'Twilight Saga: Eclipse') y peor uso del 3D.

La otra gran perjudicada de la velada fue 'Sex and the City 2', que se llevó el galardón de peor actriz (destinado a todo su reparto femenino, formado por Sarah Jessica Parker, Kim Cattrall, Kristin Davis y Cynthia Nixon), peor secuela y peor reparto.

El título de peor actor fue a parar a Ashton Kutcher, por 'Killers' y 'Valentine's Day', mientras que como peor actriz se coronó Jessica Alba, gracias a 'The Killer Inside Me', 'Little Fockers', 'Machete' y 'Valentine's Day'.

La satírica ceremonia, celebrada como es tradición la noche previa a los Oscar, tuvo lugar en el Teatro Barnsdall Gallery, en Hollywood.

Los Razzie -palabra que se puede traducir como pedorreta- se crearon en 1980 como el antídoto al glamour que impone Hollywood anualmente gracias a los premios de la Academia" (EFE).

La máxima imaginable de todas las corrupciones


Dijo Nietzsche que "La iglesia es la máxima imaginable de todas las corrupciones". Si quieres comprobarlo, resérvate un rato largo, ármate de paciencia y pincha aquí.

Buscando al buscador

Fuente | Google

El beneficio de la duda de la eficacia de Google como paradigma de la búsqueda de información en la red es negado, cada vez con mayor frecuencia, por los analistas de la cosa digital. Esta semana, la todopoderosa empresa que decide lo que debemos leer, ver y escuchar en internet ha apretado una vuelta más en la tuerca de su algoritmo para intentar acallar las críticas que le llueven de todos lados. Pere Rovira, director de Webanalytics.es, ve así el cambio:

"Google siempre ha dejado claro que su misión como empresa es 'organizar la información disponible en el mundo', ya sean artículos, libros, vídeos, noticias, etcétera. La herramienta más conocida de Google es su buscador (www.google.es), que en España utilizan aproximadamente más del 90% de las personas que realizan una búsqueda de información en Internet.

El principal activo del buscador de Google es el algoritmo que utiliza para ordenar los resultados de búsqueda. La principal característica de este algoritmo es que supuestamente no utiliza la opinión de seres humanos para determinar la importancia de un contenido determinado. El algoritmo se basa en una combinación de factores computables matemáticamente, como por ejemplo la cantidad de sitios web que enlazan a un contenido determinado. Cuantos más enlaces apuntan a un contenido, más importancia le otorga el algoritmo a dicho contenido.

Para una empresa, es fundamental que sus productos y servicios aparezcan en las primeras posiciones del buscador de Google. Esto es garantía de que muchas personas van a acceder a la página web de la empresa.

Precisamente por dicho motivo, algunas empresas intentan aprovecharse de la abrumadora popularidad de Google. Y lo hacen creando páginas web específicamente diseñadas para aparecer en las primeras posiciones de resultados para una búsqueda determinada. A lo largo de los años esto ha significado que para muchas búsquedas, el buscador de Google no ofrece un enlace a la página con el contenido más relevante, sino un enlace a la página mejor preparada para posicionarse. Este fenómeno es una amenaza para Google: si las empresas logran 'engañar' al algoritmo, el buscador dejará de ser útil para las personas.

Para responder a este problema y seguir manteniendo el liderazgo en la misión de 'organizar la información disponible en el mundo', Google anunció ayer una modificación sustancial de su algoritmo de búsqueda. No es el primer cambio, pero según muchos analistas del sector, es el cambio más significativo de los últimos años.

El nuevo algoritmo introduce criterios de calidad y originalidad del contenido. Es decir, para aparecer en primeras posiciones de resultados de búsqueda, no solo es importante haber sido referenciado por otros sitios web, sino ofrecer un contenido original y de calidad.

Este cambio puede suponer una revolución en el ámbito de la publicación de contenidos. Sitios web de medios de comunicación, por ejemplo, llevan ya tiempo quejándose de que sus contenidos originales aparecen por debajo de otros sitios web que directamente han copiado su contenido. Están en juego millones de lectores, es decir, millones de euros.

Como es habitual, Google no ha desvelado los nuevos criterios del algoritmo, limitándose a comentar que sus pruebas demuestran que tras el cambio, los resultados de búsqueda apuntan a contenidos originales y de mayor calidad.

Algunos analistas opinan que este cambio en el algoritmo supone que Google está aceptando, implícitamente, que su buscador es cada vez menos eficaz, menos útil para las personas. Incluso se apunta que el modelo de basar resultados de búsqueda en un algoritmo puede estar llegando a su fin, y modelos basados en recomendaciones directas de personas (el caso de Facebook o Twitter, por ejemplo) pueden destronar a Google de su reinado particular en la organización de la información.

El tiempo dirá quién tiene la razón. De momento, Google sigue siendo el líder, a mucha distancia de sus supuestos competidores. Durante cuánto tiempo podrá resistir el algoritmo es una pregunta clave para dibujar el futuro de Internet".

Rearviewmirror

Fuente | YouTube RT

Petras vs. Bell: ¿El fin de las ideologías?

Fuente | Wikipedia

El ilustre sociólogo James Petras se ha despachado a gusto con el (igualmente) ilustre sociólogo Daniel Bell en un (demoledor) epitafio del que considera un "publicista" del Imperio:

"El reciente fallecimiento de uno de los sociólogos estadounidenses más destacados, el profesor de Harvard Daniel Bell, y los grandes elogios expresados en las necrológicas que le han dedicado ponen de relieve la importancia de la utilidad ideológica por encima del rigor científico. Ejemplo típico de los medios de comunicación de masas y sus hagiografías es la necrológica que publicó el Financial Times (1), en la que afirmaba que 'pocos hombres tienen el don de mirar hacia el futuro, pero Daniel Bell (...) era uno de ellos (...) con una precisión asombrosa'. Más adelante, el mismo artículo laudatorio anunciaba que 'pocos pensadores de la segunda mitad del siglo XX lograron captar los cambios sociales y culturales de la época con tanta amplitud y tanto detalle como Bell'. Sin duda hay algunas razones importantes para que Bell reciba tan efusivas alabanzas, pero ciertamente ninguna de ellas es su comprensión de los cambios políticos, económicos e ideológicos que tuvieron lugar en Estados Unidos durante su vida intelectual.

El examen y el análisis de sus principales escritos revelan una 'asombrosa' tendencia al error de base en sus análisis de la evolución ideológica y los rasgos fundamentales de la economía de EEUU, su estructura de clases y su propensión a la guerra permanente y la profundización de la crisis económica.

Uno de los primeros y más influyentes libros de Bell, The End of Ideology (1960) (2), afirmaba que EEUU estaba entrando en un período en el que la ideología estaba desapareciendo como fuerza motriz de la acción política. Según su análisis, el pragmatismo, el consenso y el declive del conflicto social y de clases caracterizarían el futuro de la política estadounidense. The End of Ideology se publicó en una década en que la sociedad norteamericana se vio desgarrada por los movimientos antibelicistas y antiimperialistas, contempló la salida anticipada de un presidente de EEUU (Johnson) y tuvo a decenas de miles de sus soldados paralizados e inmovilizados en Indochina, lo que condujo a una movilización popular masiva en el país y erosionó cualquier idea de consenso político. Durante esta misma década, en cientos de ciudades del país estallaron importantes levantamientos urbanos y movimientos sociales afroamericanos, que produjeron en muchos casos enfrentamientos violentos y una fuerte represión por la Guardia Nacional y la policía, lejos de la construcción de cualquier tipo de 'consenso'. Las ideologías florecieron, entre otras el Black Power, el marxismo en muchas de sus formas, las diversas variantes de democracia participativa de la Nueva Izquierda, el feminismo y el ecologismo. En lugar de reflexionar sobre estas realidades de la década y replantearse sus equivocadas profecías, Bell, refugiado en las universidades de Columbia y más tarde (1969) Harvard, simplemente se burló de los protagonistas de las nuevas ideologías y los nuevos movimientos sociales. El renacimiento de la ideología como guía o justificación de la acción política no se limitó en absoluto a la izquierda y los movimientos ambientalistas: la estridente derecha de Ronald Reagan, con su ideológica neoliberal y neoconservadora, surgió hasta llegar a dominar la política en la década de 1980, redefiniendo el papel del Estado, protagonizando un asalto a gran escala sobre el estado del bienestar y la regulación empresarial, y justificando un resurgimiento masivo del militarismo.

Nunca un científico social ha interpretado tan erróneamente su momento histórico, ni ha hecho predicciones tan miopes que hayan sido refutadas en un plazo tan breve. Esta colosal desconexión con la realidad no impidió a Bell publicar un nuevo título con nuevas profecías: The Coming of Post Industrial Society (3). En él, Bell sostuvo que la lucha de clases y la actividad industrial estaban siendo reemplazadas por una nueva economía de servicios basada en los sistemas de información y en nuevos principios innovadores, nuevos modos de organización social y una nueva clase social. Llegó a argumentar que la lucha de clases estaba siendo reemplazada por una meritocracia basada en la educación y por políticas basadas en el interés individual.

Un vistazo siquiera superficial a la época nos revela que fue un momento de intensificación de la lucha de clases -esta vez desde arriba en vez de desde abajo- que supuso un violento y exitoso ataque de carácter político de los gobiernos de Reagan y las grandes corporaciones contra los derechos de los trabajadores, con despidos masivos y encarcelamiento de los controladores aéreos en huelga, además del inicio de una campaña nacional para hacer retroceder los salarios y la protección del empleo en las industrias del automóvil, el acero y otras industrias claves.

En segundo lugar, el relativo declive de la manufactura industrial y el surgimiento de la industria de servicios no se tradujo en el crecimiento de empleos de cuello blanco mejor pagados para los hijos de los obreros industriales desplazados: la gran mayoría de los nuevos trabajadores de servicios estaban mal pagados (con ingresos 60% inferiores a los de los trabajadores industriales sindicalizados) y encuadrados en trabajos manuales de baja categoría.

Lo que Bell calificó de sociedad postindustrial del conocimiento fue, de hecho, el predominio cada vez mayor del capitalismo financiero, que pudo definir cada vez más la utilización y las funciones principales de los sistemas de información: el desarrollo de nuevos softwares diseñados para los instrumentos financieros especulativos. En lugar del mérito como base de la movilidad social, especialmente en la franja social superior, es la conexión con los grandes bancos de inversión lo que ha venido sirviendo como principal vehículo hacia el éxito. Esta relación ha socavado la economía industrial y el empleo estable del país.

Las contribuciones conceptuales de Bell reflejan una asombrosa habilidad para acuñar eufemismos destinados a oscurecer el predominio de una clase financiera parasitaria y el etiquetado como meritocracia de sus abusivas prácticas.

Es difícil de creer que Bell, que fue redactor encargado de la sección de empleo de Fortune, la gran publicación de los negocios, no estuviera al tanto del desplazamiento masivo de capitales de la industria a las actividades financieras. Pero lo que hizo fue perfeccionar sus habilidades como publicista para acuñar frases simples y conceptos pegadizos, útiles para formar parte de la narrativa de unos medios de comunicación ansiosos por desviar el debate público de las características profundamente negativas de la embestida capitalista sobre la clase obrera a partir de 1980.

El último gran libro de Bell, The Cultural Contradictions of Capitalism (4) ha sido a la vez la celebración del capitalismo como gran historia de éxito, que sin embargo lleva en su seno, según nos advirtió, la semilla de su propia destrucción desde el momento en que el valor puritano del trabajo bien hecho había sido erosionado y sustituido por la gratificación instantánea, el consumismo y la contracultura, todo lo cual conduce inevitablemente a la crisis moral.

Una vez más, Bell desvía la atención de las contradicciones estructurales más evidentes, para centrarse en patrones de comportamiento marginales, en sí mismos subproductos de un poder global e imperial creciente. Las más flagrantes contradicciones que Bell ignoró son, por una parte, la que se produce entre la tradición republicana estadounidense, en vías de desaparición, y el impulso dominante hacia la construcción del imperio; y por otra, la contradicción entre el declive de la economía del país y el crecimiento del militarismo de ámbito mundial. La retórica postindustrial de Bell no tuvo en cuenta que la pérdida de empleo en la industria estadounidense no se debió a la conversión de las empresas en una supuesta economía de la información, sino más bien a su reubicación en el extranjero, (Asia, Caribe y México), bien mediante subcontratación, bien mediante inversión extranjera. En otras palabras, Bell atribuye el descenso de la economía interna estadounidense a la moralidad de la clase media y los consumidores de bajos ingresos del país, en lugar de presentar un análisis objetivo de las características estructurales y el comportamiento del capital globalizado en su servicio a un imperio en expansión.

De un modo aún más perverso, este 'pensador excepcional y paradigma de nuestro tiempo', fue incapaz de captar la esencial profundización de las contradicciones de clase de nuestra época. Algunos estudios estadísticos comparativos han demostrado que EEUU tiene ahora las peores desigualdades de cualquier país capitalista y el peor sistema de salud de los cincuenta principales países industrializados. Por otra parte, al igual que muchos de los intelectuales ricos de Nueva York, con sus salarios de seis cifras, Bell no registró el hecho ineludible de que las desigualdades en Manhattan eran tan acusadas o más que las de Guatemala, Calcuta o Sao Paulo: menos del 1% de los residentes controlan el 40% de la riqueza de Nueva York.

Así son las contradicciones 'culturales' de Bell: el contraste entre las declaraciones de nuestro insigne académico y la realidad existente en los márgenes del vergel académico.

Como intelectual, la contribución de Bell, fue por consiguiente mediocre, en el mejor de los casos, y carente de una perspectiva interesante, sobre todo en sus pretensiones proféticas. La notoriedad de Bell y su reputación, sobre todo en los medios de comunicación y revistas de prestigio académico, se debió a su capacidad inagotable para poner de moda eufemismos pegadizos diseñados para desviar la atención de los devastadores efectos socioeconómicos del capitalismo de finales del siglo XX. Bell proporcionó útiles conceptos a los publicistas y escribas de los negocios y las finanzas para que pudieran embellecer sus narrativas. Su gran reputación entre muchos académicos de escritor deseoso de abordar los grandes temas de nuestro tiempo para debatir y polemizar con los críticos situados a la izquierda, es una virtud menor dada su mediocridad básica y su mendaz defensa de lo indefendible.

(1) 2/12-13/1, p. 5
(2) El fin de las ideologías, Tecnos 1964
(3) El advenimiento de la sociedad postindustrial, Alianza Editorial 2006
(4) Las contradicciones culturales del capitalismo, Alianza Editorial 2010

La vuelta del vinilo

Portada de Veneno | 1977
Fuente | lafonoteca

Montero Glez, que ha novelado recientemente la peripecia vital de Camarón en Pistola y cuchillo, alucina con el revitalizado consumo de discos de vinilo. De paso, defiende que el futuro de la industria musical española pasa por la recuperación de su esencia, apartada durante décadas por la influencia anglosajona:

"Karl Marx vino a contarnos lo que sucede cuando la mercancía toma vida propia y el ser humano se convierte en esclavo de las cosas. Cuando no hay vuelta atrás y acaba sumergido en una fábula gótica, irrespirable, donde las cosas camelan hasta la dependencia.

Sin duda alguna, 'El carácter fetichista de la mercancía y su secreto' es el apartado más literario de El Capital de Karl Marx, uno de los libros menos leídos del mundo y una referencia para nuestro tiempo que corre a la velocidad de Internet, barriendo con su vuelo los cacharritos donde escuchábamos música. Visto desde aquí, la recuperación de los discos en vinilo se antoja fantasmagórica. Como si la peña que ahora compra un 'long play' fuera lo más parecido a una pandilla de espiritistas alrededor de una güija que se mueve a 33 revoluciones por minuto. Es curioso que se reediten viejos vinilos cuando la comodidad arrinconó al tocata, cuando ya no hay que levantarse a cambiar la otra cara del disco y donde el único espacio a temer es el de la memoria de la computadora.

Pero más curioso resulta comprobar cómo, vinilos que en su día no fueron valorados, ahora se ponen a la venta y se agotan igual que si fuera droga. El tacto, ese sentido que en la era digital tiende a atrofiarse, se despierta ante la mercancía y se pone a su disposición. Ver es creer pero tocar es mejor. Así ha sucedido con 'La leyenda del tiempo', de Camarón, el disco más importante que ha prensado la industria made in spain y lo más parecido al 'Sgt. Pepper's' pero en caliente. En su día no tuvo repercusión alguna. Hace nada que se reeditó en vinilo y al poco ya no quedaban existencias. La industria musical de nuestro país estuvo desatinada en su momento y prefirió apostar en otras timbas a melodías fáciles, ritmos binarios y asuntos tales que llevaron a las disqueras instaladas en España a determinarse como sucursales del extranjero. Nuestra música de origen, la más auténtica y por lo mismo la más exportable, fue relegada al 'ghetto' de donde salió, a las casetas de feria y a las pistas de coches chocones. Pero no hay que asombrarse por la paradoja, ya nos avisó Marx: el sistema capitalista trae en sus contradicciones el germen de su propia destrucción. No toda la culpa la va a tener ahora la banda ancha, ni su vuelo de escoba que barre viejos soportes.

Como si fueran los restos fantasmas de un cataclismo, resurgen algunos de aquellos vinilos. El caso de 'La leyenda del tiempo' es el más señalado pero también está ese otro, de Veneno, con su cubierta original. La misma que retiraron de circulación por aparecer el nombre del grupo marcado sobre un 'placote' de 'jachís' al que no faltaba el detalle del papel plata. Tampoco podía faltar el disco pionero en lo que a fusión flamenca se refiere, un trabajo valiente grabado años antes de 'La leyenda del tiempo' y que marcaría rumbo. Se trata del 'Gypsy Rock' de Las Grecas. Guitarras ácidas, batería con el pellejo a punto, pulsaciones de bajo eléctrico, tiros de teclados y toda la cocina de la negritud en las percusiones. La memoria sentimental de las barriadas, la del 'lumpemproletariado' está escrita en cada uno de los surcos.

En resumidas cuentas, el cadáver de la industria discográfica que hoy cuelga en los campanarios, como fantasma que sólo espanta a los pájaros, es asunto que ya profetizó Karl Marx en sus escritos. Sólo hay que poner la música apropiada para darse cuenta de ello".

(El proceso de) la ilustración

Fuente | 4ojos

Así detalla Enrqiue Flores el proceso de creación y realización de una ilustración de prensa. Interesante para los neófitos en la materia esta aportación a la exposición 'NAGE (Nuevos Artistas Gráficos de Extremadura)', organizada por ExTreBeO, que ha podido verse en varias ciudades de la región.

26 feb 2011

El periodista es un técnico en la raja del culo

Fuente | Telecinco

El periodista es un técnico en hechos

Fuente | El País

"Podríamos decir que el Wikiperiodismo es al periodismo lo que la Wikipedia a las enciclopedias clásicas", dijo Juan Luis Cebrián en la apertura del Master de Periodismo de El País. Arcadi Espada, desde enfrente, tardó poco en enmendarle la plana:

"No, y este es el principal problema de ese supuesto periodismo. El funcionamiento clásico, e ideal, de la wikipedia es el de especialistas escribiendo sobre las materias que dominan. En el periodismo wikingo el especialista ha desaparecido. Siempre y cuando se entienda algo fundamental. No hay periodistas especialistas en ciencia, política, economía, etcétera. O en cualquier caso se trata de una especialización secundaria. La especialización del periodista sólo consiste en su capacidad de construir relatos globales sobre cualquier materia. De traducir al común las especialidades de los gremios. Y luego de relacionarlas, seleccionarlas y jerarquizarlas. El ciudadano se cree que por presenciar casualmente un hecho ya es un periodista. No. Cualquier hecho requiere un técnico. El periodista es un técnico en hechos. Alguien que sabe hacer las preguntas, alguien que sabe escribir las respuestas".

¿La foto más hermosa de Facebook?

Fuente | Facebook

Que el mundo se ha vuelto (insoportablemente) loco lo demuestran historias como esta, leída en La Razón:

"Seis hijos, un solo sueldo y 50 pañales al día. El matrimonio McGhee colgó en su muro de Facebook la emotiva imagen con sus seis hijos (Olivia, Madison, Rozonno Jr, Josiah, Elijah y Isaac) sin ser conscientes de que este simple gesto les iba a servir para superar los apuros económicos que soportan para llegar a fin de mes y dar de comer a sus sextillizos. 

Tanto él como ella proceden de familias humildes y problemáticas. Mia jamás conoció a su padre y algunos de sus hermanos fueron visitantes habituales de la cárcel. Rozonno, el marido, tuvo una madre drogodependiente. Se casaron a los 18 años convencidos de que la ilusión de su vida era formar una familia.

Los hijos, sin embargo, no llegaban, y la pareja se sometió a un tratamiento de fertilidad. Por fin, Mia se quedó embarazada de gemelos, pero los niños murieron. Ella no se rindió y, lejos de tirar la toalla, se volvió a quedar en estado. Esta vez la suerte iba a cambiar. Ni uno ni dos ni tres: el matrimonio se encontró de pronto con seis hijos, que nacieron todos sanos, y sólo un sueldo en casa. ¿Qué hacer?

Con la mayor de las inocencias, los McGhee, que viven en los alrededores de la ciudad estadounidense de Chicago, colgaron en su perfil de Facebook esta conmovedora fotografía que ha sacudido los corazones de muchos, y que de momento se ha traducido en numerosas donaciones de dinero. La última de ellas, la de la presentadora de televisión Oprah Winfrey, que ha entregado a la pareja 250.000 dólares, o la de la cantante canadiense Celine Dion".

Ternura y caridad públicas y publicitadas -comunicación mediante- mientras medio mundo se muere de hambre... sin saber que existe una gilipollez llamada Facebook a la que los expertos denominan red social.

España, a 110 (a izquierda y derecha)

Público y ABC | 26 de enero de 2011
Fuente | kiosko.net

En marcha

Fuente | Wikipedia

Juan José Millás daba ayer en El País una nueva muestra de su agudeza sociológica. Y me gusta imaginar que nadie podrá abstraerse de lo leído en esta magistral columna:

"¿No ha tenido usted nunca la sensación de haber sido expulsado de su vida como cuando nos apeamos accidentalmente del autobús en la parada que no es? El autobús o la vida siguen su marcha, alejándose de nosotros, que los perdemos de vista cuando doblan la esquina. Continúan existiendo, pero en una dimensión lejana, en la que atraviesan calles o plazas que quedan fuera ya de nuestro alcance. ¿Y nosotros? ¿Qué hacer cuando uno se queda fuera de su propia vida? Hay quien se atiborra de ansiolíticos o somníferos. Hay quien se entrega al alcohol. Hay quien se dedica a hacer dinero... Todo ello para acostarse zombi, levantarse zombi y pasar el día zombi. De ese modo, no echas tanto de menos la vida de la que has sido expulsado (o de la que te has caído, o que has abandonado en un movimiento entre voluntario y no). Muchos, en un intento de recuperar esa vida, leen los libros o revisan el cine o retoman los hábitos que recuerdan ligados a ella. Pero lo cierto es que, fuera de la propia existencia, todos esos placeres carecen de emoción. Se le caen a uno de la mano las mejores novelas, abandona a medias las películas en otro tiempo más estimulantes, le resultan opacos los paisajes que le hicieron llorar. Los hay que se resignan, aceptando lo ocurrido como una suerte de jubilación anticipada y forzosa, una especie de pequeña muerte a la que tarde o temprano, a base de sofá y telebasura, piensan, se acostumbrarán. Pero la mayoría, me gusta imaginar, espera tenazmente el regreso de esa vida, desde donde quiera que esté, para subirse de nuevo a ella, y vivirla, en esta oportunidad, con mayor frenesí que antes. La mitad de la gente que vemos bajo las marquesinas callejeras -yo entre ellos- fingiendo esperar al autobús, esperan en realidad que vuelva a pasar su vida por delante para retomarla de nuevo, aunque sea en marcha".