3 feb 2011

Mahoma se topa con la justicia

Fuente | El Catoblepas

La (rabiosa) actualidad obliga a que los contenidos de hoy sean (casi) monográficos: recordarás, siquiera vagamente, el jaleo (internacional) que se armó hace un lustro a cuenta de unas caricaturas de Mahoma publicadas en un diario danés, que provocaron una ola de solidaridad mediática sin precedentes y motivaron la firma por parte de destacados intelectuales del siguiente manifiesto:

"Tras haber superado el fascismo, el nazismo y el estalinismo el mundo se enfrenta ahora a una nueva amenaza totalitaria global: el islamismo.

Nosotros, escritores, periodistas, intelectuales llamamos a la resistencia contra el totalitarismo religioso y a la promoción de la libertad, la igualdad de oportunidades y los valores seculares para todos.

Los recientes sucesos acaecidos tras la publicación de dibujos de Mahoma en periódicos europeos han mostrado la necesidad de luchar por estos valores universales. Esta lucha no se ganará con las armas sino en el campo ideológico. No es un enfrentamiento de civilizaciones ni una lucha entre Oriente y Occidente a lo que asistimos sino una lucha global que enfrenta a demócratas con teócratas.

Como todos los totalitarismos, el islamismo se nutre de miedos y frustraciones. Los predicadores del odio se aprovechan de tales sentimientos para engrosar sus batallones destinados a imponer un mundo liberticida y desigualitario. Pero nosotros, clara y firmemente afirmamos: nada, tampoco la desesperación justifica la elección del oscurantismo, el totalitarismo y el odio. El islamismo es una ideología reaccionaria que mata la igualdad, la libertad y el secularismo allí donde está presente. Su éxito sólo lleva a un mundo de dominación: el dominio del hombre sobre la mujer y el dominio de los islamistas sobre todos los demás. Para oponernos a algo así, hemos de asegurar los derechos universales de los oprimidos y los discriminados.

Rechazamos el 'relativismo cultural' que consiste en aceptar que hombres y mujeres de cultura musulmana deberían ser privados del derecho a la igualdad, a la libertad y a los valores seculares en nombre de cultura y tradición. Nos negamos a renunciar a nuestro espíritu crítico por miedo a ser acusados de islamofobia, un concepto desafortunado que confunde la crítica al Islam como religión con la estigmatización de sus creyentes.

Reclamamos la universalidad de la libertad de expresión para que en todos los continentes pueda el espíritu crítico ejercerse contra todo dogma y todo abuso.

Llamamos a todos los demócratas y espíritus libres de todos los países para que nuestro siglo sea uno de Ilustración y no de oscurantismo".

Uno de los autores de tan peligroso delito fue Kurt Westergaard [autor de la viñeta de arriba] y su osadía le costó la condena a muerte por parte de los extremistas islámicos, uno de los cuales, un somalí de 29 años, intentó ejecutar la pena hace un año, en el propio domicilio del caricaturista. Ahora, un jurado popular ha condenado por terrorismo al presunto justiciero.

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